Foto robada a La Opinión de Murcia
Tras la inauguración del monumento a los sardineros, el alcalde de la ciudad, José Ballesta, ha declarado que ya no existe en Murcia una calle, avenida, plaza o jardín sin algún monumento de alguien. "Incluso tuvimos que meter la sardina al río", dijo, "porque no cabía en ningún sitio".
"Queremos que los murcianos", continuó diciendo ante una docena de periodistas, "sean personas normales, sin merecimientos de ningún tipo, personas mediocres que hagan su vida normal, paguen sus impuestos, nos voten y ya". José Ballesta terminó su intervención sin que se le notara la resaca de estos días de fiesta primaveral en Murcia.
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